El atletismo cubano vivió este fin de semana el regreso de las pruebas de confrontación al Estadio Panamericano de La Habana con varias marcas de nivel mundial, nuevas clasificaciones olímpicas y otras agradables noticias para uno de los deportes claves de cara a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En la primera de cinco competencias domésticas planificadas por el cuerpo técnico del deporte rey sobresalieron los 14.93m de la triplista Liadagmis Povea en su primera aparición de la temporada al aire libre. Para la cubana de 25 años ese registro significa marca personal y la coloca como segunda del escalafón universal, solo por detrás de la extraclase venezolana Yulimar Rojas (15.43m).
Povea, olímpica en Río 2016 y mundialista en Londres 2017 y Doha 2019, consiguió la marca en su primera tentativa. En la prueba también disfrutó de buenos 14.66m y 14.59m, dos registros que demuestran una excelente estabilidad para una atleta que aun tiene la deuda de demostrar su talento en las competencias fundamentales del año.
A su vez, la cuota ganadora la acerca a la mítica barrera de los 15 metros y la confirma como la segunda cubana que más lejos ha llegado en la especialidad. Por delante de ella solo están los 15.28m logrados por Yargelis Savigne en Osaka 2007.
En esa prueba la Mayor de las Antillas igualmente disfrutó de la clasificación olímpica de la jovencita Leyanis Pérez, una muchacha que desde marzo anunció su potencial para incluirse en Tokio y que ahora lo confirmó con un mejor salto válido de 14.32m, justamente la marca mínima exigida por los organizadores para obtener un boleto directo.
Este sábado ella también se estiró hasta 14.26m y 14.46m, aunque este último brinco no es válido porque tuvo demasiado aire a favor. Para la jovencita de 19 años ese rendimiento refirma su evolución en una campaña en la que mejoró su marca personal en cada salida. Inició el año con 13.96m, luego pasó hasta 14.06m, otro día lo mejoró dos centímetros más y luego volvió a superarlo hasta 14.26m.
Ahora Leyanis se convierte en la clasificada número 18 del atletismo cubano rumbo la capital nipona. Allí se unirá a Povea y a la también asegurada Davisleidis Velazco, otra novel que ahora concluyó tercera con 14.21m pero que desde la campaña pasada ya tiene seguro su cupo.
Yaimé Pérez manda el disco a volar
Mientras tanto, la estelar Yaimé Pérez continúa sin dejar sombras a su condición de favorita en Tokio y este sábado envió el disco hasta los 68.99m, el mejor disparo del año y el cuarto más largo de toda su carrera.
La campeona mundial de Doha 2019 tuvo una secuencia en ascenso y consiguió su mejor lanzamiento en la última salida al círculo. Antes había firmado 62.85m, 64.95m y 66.77m como envíos válidos, todos suficientes para llevarse el primer puesto de la prueba.
Ahora Yaimé domina con más amplitud un ranking mundial del que ya era líder con 67.73m desde marzo último. Sus más cercanas perseguidoras son la estadounidense Valarie Allman (66.46m) y la portuguesa Liliana Ca (66.40m). La croata Sandra Perkovic, principal figura del disco femenino en la última década, marcha sexta con 65.25m en una temporada que aun es muy joven.
Mejores que el registro de este sábado, Yaimé solo tiene en su carrera los 69.39m conseguidos en Francia en mayo de 2019, así como los 69.19m logrados allí mismo dos años antes y los 69.17m que le sirvieron para ganar el mundial catarí.
Ahora en La Habana el segundo lugar quedó en poder de Denia Caballero, con unos 60.88m que significan su mejor cuota de la campaña. La titular de Beijing 2015 y bronceada olímpica de Río 2016 solo tuvo otro envío válido de 59.94m.
En esa prueba el tercer lugar correspondió a Silinda Morales (60.72m), mientras que en el cuarto puesto quedó Melany Matheus (56.49m). Ambas discóbolas luchan por mejorar sus marcas y acercarse lo más posible a los 63.50m necesarios para ir a Tokio. De momento, Silinda tiene un disparo de 63.17m que la coloca momentáneamente en zona de clasificación.
Jordan Díaz reaparece fuerte
Otro que también dejó buenas sensaciones fue Jordan Díaz, en su primera aparición tras más de un año sin competencias oficiales. Ahora el titular mundial entre cadetes y juveniles dominó el triple salto con un brinco de 17.46m que lo manda a la punta del listado universal.
El antillano logró esa marca en su primera salida con un fortísimo viento en contra de -3.5 metros por segundo. Más tarde fue bajando su ritmo y a la postre concluyó con otros brincos de 16.99m, 16.62m y 16.19m. Para el criollo, necesitado de estabilizar resultados, este rendimiento significa un buen arranque, aunque todavía debe probarse al menos en las próximas confrontaciones.
No obstante, estos 17.46m llevan a Jordan a liderar un ranking que ahora tiene en segundo puesto a Hugues Fabrice Zango (17.40m), seguido de los estadounidenses Chris Benard y Will Claye, ambos igualados con 17.15m. En esta prueba el favorito norteamericano Christian Taylor sufrió una lesión recientemente y se perderá los juegos.
Por Cuba también compitieron este fin de semana Andy Díaz, segundo con 17.37m y viento de más, así como Cristian Nápoles (16.91m igualmente ventosos) y Lázaro Martínez, cuarto puesto con válidos 16.90m.
Salto largo de mucho viento
Si a los triplistas les afectó el viento, a los saltadores de largo no les fue mejor. En esas condiciones, Juan Miguel Echevarría consiguió 8.55m ayudado por un aire de 3.1 metros por segundo a su favor. Antes tampoco fueron a los libros como salto válido sus 8.10m de su primer intento.
Además de esas cuotas y un último salto nulo, al antillano renunció al resto de sus intentos oficiales. Esta fue su primera competencia del año al aire libre.
Por detrás del bronceado mundial de 2019 terminaron Lester Lescay (8.08m), igualmente “ayudado” por una velocidad del viento de casi cuatro metros por segundo a su favor. Maykel Massó cerró tercero con válidos 8.04m y Maikel Vidal cerró la lista de concursantes con 7.76m igualmente legales.
En el caso de los saltadores de largo, Juan Miguel, Massó y Lester Lescay ya tienen cupos seguros rumbo a la cita estival. Si concurren los tres, será la primera vez que Cuba compita con equipo completo en el salto largo de unos Juegos Olímpicos.
Adriana Rodríguez sorprende; Jorge Fernández no renuncia
En otros rendimientos destacados de esta confrontación, la heptatleta Adriana Rodríguez dio una agradable sorpresa y rebajó aun más su muy buena marca personal en los 100 metros con vallas. Ahora la criolla corrió la distancia en 13.01s, un registro que ninguna cubana, incluyendo las especialistas en esa prueba, consigue hace varios años.
La titular panamericana de Lima 2019 compitió junto a Yorgelis Rodríguez en pruebas específicas, como parte de su preparación para participar los días 29 y 30 de mayo próximo en un heptatlón en Gotzis, una de sus pocas posibilidades del año para buscar los 6420 puntos que las aseguren en Tokio 2020.
En el hectómetro con vallas Yorgelis concluyó con 13.78s, un tiempo aceptable si tenemos en cuenta que la mejor heptatleta cubana de la historia trabaja por dejar atrás una lesión que frenó su ascenso hasta la élite mundial.
Ambas también concursaron en la impulsión de la bala, y allí la más experimentada mandó las acciones con buenos 14.16m. Mientras, Adriana terminó con una marca personal de 13.30m que deja buen sabor en una de sus pruebas más discretas.
Por su parte, el discóbolo Jorge Fernández cerró con unos 64.74m que le mantienen vivas sus esperanzas de llegar a la capital nipona a través de una de las plazas no cubiertas del ranking mundial. De su rendimiento, sobresale la estabilidad con otros dos registros sobre 64 metros.
Finalmente, la jovencita de 18 años Yiselena Ballar (60.84m) superó por primera vez los 60 metros en la jabalina. Asimismo, Reynier Mena (20.5s) comandó los 200 metros, Roger Iribarne corrió pobres 13.80s en los 110 con vallas y Daily Cooper cerró los 800 metros en 2:09.32, un registro que debe mejorar mucho mientras se prepara para competir en el Campeonato Mundial para menores de 20 años.
Esta confrontación es la primera de cinco planificadas por el atletismo cubano hasta el próximo 19 de junio. Además de la búsqueda de marcas de clasificación olímpica, las competencias buscan foguear a los atletas que tienen cupo seguro mientras se insertan en el circuito internacional.
CUBADEBATE
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