El primer capítulo de la primera temporada de la distópica serie británica Black Mirror, que la televisión cubana transmitió hace ya más de un año en un horario cercano a la madrugada, cuenta cómo el primer ministro del Reino Unido es obligado desde presiones en las redes sociales de Internet a tener sexo con un cerdo, a cambio de la libertad de la princesa de Gales que ha sido secuestrada.