Deberíamos asumir la epidemia de la COVID-19 como si estuviésemos en medio de una guerra global, ante un enemigo invisible pero devastador, por cuenta del cual ya han caído en el mundo más de 3 172 400 seres humanos. En la línea de fuego, de nuestra parte, está el personal de la Salud; y en el caso de cada uno de nosotros, el arma de mayor alcance es la percepción del peligro.
Hay que reconocer, sin embargo, que a pesar de ver día a día cómo el nuevo coronavirus sigue cobrando vidas, en muchos ha desaparecido el necesario temor ante una enfermedad que no hace distingos y que, como en una suerte de ruleta rusa, pasa “suave” sobre unos, y apaga súbitamente a otros.
Cuba, al cierre de este jueves, acumulaba la cifra de 106 707 casos confirmados a la COVID-19, de los cuales 101 061 eran autóctonos. El número acumulado de fallecidos ascendía a 644, para una letalidad de 0,6 por ciento.
La información fue ofrecida este viernes, desde el Palacio de la Revolución, por el Ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo para la Prevención y Control del nuevo coronavirus, la cual fue encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
En los últimos 15 días –detalló el titular de Salud- fueron diagnosticados como positivos a la COVID-19 más de 15 800 casos; y en ese período de tiempo los territorios con mayores tasas de incidencia de la enfermedad han sido La Habana, Matanzas, Mayabeque y Sancti Spíritus.
En el caso de La Habana, según informó Portal Miranda, el mayor número de casos, a la altura del jueves, se concentró en los municipios de 10 de Octubre, Boyeros, y la Lisa; y está siendo elevado el riesgo de transmisión entre los contactos extradomiciliarios.
El ministro de Salud dijo que en controles realizados a la capital en días recientes -en municipios como Centro Habana, Habana Vieja, San Miguel del Padrón y Marianao-, “se sigue apreciando la baja percepción de riesgo en un número importante de personas”, se siguen viendo aglomeraciones, así como el mal uso del nasocubo dentro de la comunidad.
A través de video conferencia autoridades de varias provincias pudieron ofrecer a la dirección del país información detallada acerca de la situación epidemiológica de cada territorio: En Artemisa, el mayor riesgo de transmisión sigue estando en los contactos extradomiciliarios; en Mayabeque se incrementó el número de casos diagnosticados a la enfermedad, este jueves, en relación al día anterior; y en Matanzas uno de los mayores desafíos tiene que ver con realizar una pesquisa epidemiológica de calidad.
Las provincias de Camagüey y Granma incrementaron las cifras de casos en relación con el día anterior; al tiempo que Holguín y Santiago de Cuba redujeron sus números. Más allá de las cifras, que poco a poco se van reduciendo en muchas partes del archipiélago, está haciendo falta, en cada uno de nosotros, un análisis honesto sobre la manera en que estamos ayudando a cortar, desde el proceder cotidiano, la transmisión de un virus que nos está costando dolorosas bajas.
CUBADEBATE
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