Más que sumar nuevas medidas sanitarias, lo que más falta está haciendo en Cuba es cumplir con rigor lo establecido, sobre todo aquello que fue pensado en los inicios de la epidemia y que dio resultados. Esa certeza nacida de análisis alusivos a la situación epidemiológica de La Habana en tiempos de coronavirus, es también lección valiosa para cada territorio del país.

Cuba confirmó al cierre de este martes 959 nuevos casos de COVID-19 y lamentó el fallecimiento de 11 pacientes, entre ellos la primera puérpera, una madre de 38 años de edad que hacía 11 días había dado a luz, informó en conferencia de prensa el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

"¿Qué cosas distintas podemos hacer que no hemos hecho o que podemos hacer con una mayor intencionalidad?", se preguntó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al reflexionar sobre el esfuerzo final que se necesita para cortar la transmisión de la COVID-19 en La Habana, el territorio con más altos índices de la infección en el país.