Nunca se me van a olvidar las palabras que el profe Yuri nos dijo aquel día en el teatro del Varona: “Ahora mismo en sus manos está el futuro de la vacunología en Cuba”. ¿Por qué era tan importante eso que nos decía en aquel momento? ¿Cómo un campo de tanto arraigo y experiencia podía depender del aquí y el ahora de nosotros entonces?