A menos que una nueva cepa empezara a recorrer el mundo y llegara a Cuba —y no parece muy probable, por ahora— y los índices de inmunidad de la población empezaran a caer —y se trabaja para que no ocurra—, en las próximas semanas debe mantenerse estable el nivel de casos confirmados y fallecidos por COVID-19 —y con tendencia al descenso—.