EPEF: educar en la pasión por el deporte

¿Dónde combinar la actividad del músculo y el aprendizaje? Esas vertientes confluyen en la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF), en Güira de Melena. Hasta allí llegó la sancristobalense Masiel Pérez Chacón, más enamorada del baloncesto que de la docencia.

Su mediana estatura le “bloqueó” los sueños de hacer equipo. Pero en el centro José de la Luz y Caballero puede practicar su deporte favorito y cultivarse para educar a las futuras generaciones, como lo haría un evangelio vivo.

A Luz Islenys Díaz Carracedo, alumna de segundo año, natural de Alquízar, le ocurrió parecido. “Mis padres no me dejaron becarme en la Eide para estudiar básquet, pero en la secundaria supe de esta opción. Quisiera hacer prácticas en una primaria; son niños pequeños y, por lo general, aprenden con facilidad”.

Quizás algo similar suceda a los casi 170 estudiantes del curso regular diurno, y sean conquistados por el magisterio. Para eso se empeña Reynaldis Sánchez Despaigne, subdirector práctico de la institución, quien explica que los educandos no se especializan en ninguna disciplina.

“Reciben asignaturas básicas como Matemática, Español e Historia; también, Pesas aplicadas, Béisbol, Baloncesto, Historia de la Cultura Física, Ajedrez, Gimnasia básica y masiva, Fútbol, Masaje y Control Médico, estos últimos muy vinculados, pues todo profesor debe saber tratar lesiones e inconvenientes que dificulten la actividad física”.

Además, “impartimos el Curso Regular Atleta. Quienes se inscriben, a partir de segundo año reciben preparación docente-metodológica, mientras ejecutan el entrenamiento deportivo en el centro de alto rendimiento”.

Una carrera, varias vallas

A pocos días del inicio del curso 2022-2023, un equipo de nuestro semanario comprobó el deterioro de los implementos deportivos, si bien poseen los imprescindibles para conocer la base de las disciplinas. Según conocimos, como la mayor parte están ponchados, los alumnos suelen llevar balones de la casa.

José Antonio Hernández González, director de la EPEF, informó el recibimiento de 20 nuevos balones de baloncesto y voleibol, aunque “de atletismo escasean medios hace años: jabalinas, mallas y discos, entre otros que solo permiten acercarse a la técnica. Tenemos juegos de mesa, guantes de pelota y, en cuanto a la base material de vida y estudio, está garantizada”.

Desde 2018 Hernández González dirige el centro, único de su tipo en el territorio. Está cubierto el claustro de profesores, en algunos casos con docentes contratados para asignaturas de formación general.

“Muchos de nuestros egresados con título de Técnico Medio Superior en Educación Física, Deportes y Recreación, matriculan en la Universidad de Artemisa, y regresan luego a la escuela a cumplir su servicio social”.

En 2018 el plantel fue pintado. Se impermeabilizaron 500 metros de cubierta en la residencia femenina, colocaron llaves y cambiaron más de 30 ventanas de aluminio y duchas. En cambio, persisten filtraciones y salideros, en especial en los baños de la residencia de los varones.

Para acciones constructivas, como el arreglo de redes hidráulicas, Hernández González apunta que disponen de 200 millones de pesos y contrato con una Mipyme güireña, a la cual confiarán el remozamiento de la EPEF. Lo merecen el futuro de la educación en Artemisa y estos adolescentes, que aún se debaten entre la pasión por el deporte y la misión de guiar a otros a realizar sus sueños.

Tomado del artemisadiario