Siempre es un reto y a la vez un regocijo tremendo ser el primer medallista de una delegación en Juegos Olímpicos. Ahora no será diferente, pues dentro de 69 nombres, ser el protagonista del primer podio, en el lugar que sea, entraña nervios, tensión, compromiso y mucha calidad. Y en esta ocasión las probabilidades apuntan al taekwondo con el doble campeón del orbe, Rafael Alba.